Filicidios, Síndrome de Medea y Violencia Vicaria ¿Por qué asesinan los progenitores a sus hijos?

¿Cuáles son las razones por las cuales los progenitores asesinan o intentan asesinar a sus propios hijos?

Nadie se puede llegar a imaginar que un padre o una madre pueda atentar contra la vida de sus propios hijos, la realidad es que desde que el hombre existe, la maldad existe y este tipo de sucesos han ocurrido a lo largo de los años a pesar de ir contra natura. Pongamos diferentes ejemplos de casos conocidos:

• Olivia, niña de 7 añitos asesinada por su madre, en octubre de 2022, cuando perdió su custodia, según su confesión, la asesinó para evitar que se fuera a vivir con su padre.
• El caso de Anna (6 años) y Olivia (1 año), 2 niñas secuestradas y asesinadas por su padre en abril de 2021. No las devolvió a la madre cuando tenía que hacerlo y las asesinó. Estaban separados y su ex mujer había rehecho su vida con otro hombre.
• Intento de asesinato de una madre a su hija de 7 años en Avilés, en abril de 2023. Tras denunciar varias veces a su ex marido, al marido le retiraron las visitas con su hijo, tras ser absuelto el marido de todas las denuncias, se le vuelven a conceder las visitas al padre de la niña y la madre de ésta, para evitar que se fuera con su padre en Semana Santa, tiró a su hija desde un 5º piso y ella se tiró con ella. La niña momentos antes de caer le suplica a su madre «MAMÁ, NO ME TIRES». El padre de la mujer en cuestión, a pesar de tener una orden de alejamiento con este papá denunciado, fue armado con un cuchillo a casa de éste para evitar que se pudiera llevar a la niña de vacaciones.
• Mayo de 2021, Yaiza, niña de 4 añitos asesinada por su madre en Sant Joan Despí, Barcelona, por lo visto para vengarse de su ex, porque no quería volver con ella.

La verdad es que cada año mueren niños asesinados en el entorno doméstico, pero muchas de sus muertes son silenciadas, tergiversadas o ignoradas porque si no es un niño asesinado a manos de su padre, dicha muerte no se contabiliza, según el Ministerio de Igualdad y es silenciada: «Porque esas muertes o maltratos no les competen». Independientemente de quién sea el asesino, todos los casos de niños asesinados por sus progenitores deberían enfocarse desde lo que son, «Actos trágicos horribles contra natura» que no se deben justificar ni defender nunca, indistintamente de quien los cometa. Para ello, se deben utilizar herramientas científicas objetivas que analicen las causas y las motivaciones para que de esa manera se puedan realmente prevenir y evitar estas muertes o al menos, se puedan minimizar.

Dicho en otras palabras: «La ciencia salva, la ideología mata»

Por poner unos datos, en 2021, según noticias encontradas, hubo 21 asesinatos y muertes a manos de sus progenitores, de los cuales sólo fueron contabilizadas 7 por el gobierno. En 2022, hubo 16 niños asesinados en el entorno doméstico en España pero sólo se contabilizaron 4.

Leyendo estos y otros casos, nos parece increíble que pueda existir tanta maldad y que se pueda dañar a un niño, sobre todo a tu propio hijo, por ello, hemos decidido ir más allá e investigar en los estudios existentes internacionales, ya que es una pregunta compleja que muchos psiquiatras forenses se llevan haciendo desde hace bastantes años y en España existe una ausencia de dichos estudios. La aproximación científica sobre las causas, motivos, categorización, etc. sobre los asesinatos de progenitores a hijos, comienza en loa años 60, siendo Philip Resnick, psiquiatra forense canadiense, el científico más destacado. Este artículo pretende visibilizar estudios realizados internacionalmente desde los años 60 y contestar a las siguientes preguntas:

• ¿Qué tipos de Filicidios existen, o cómo se han categorizado dichos filicidios a lo largo de estos años?
• ¿Por qué los progenitores asesinan o intentan asesinar a sus hijos?
• ¿Cuáles son los métodos utilizados en los filicidios?
• ¿De dónde proviene el término Violencia Vicaria?

FAMILIARIZÁNDONOS CON LA TERMINOLOGÍA CIENTÍFICA SOBRE FILICIDIOS:

«Para definir la muerte de un niño, el concepto de «Infanticidio» es el que ha sido utilizado mayormente (Resnick, 1969, 1979 y Lambie, 2001), mientras que «Filicidio» es el término genérico para señalar el asesinato de un hijo por parte de alguno de los progenitores (Stanton y Simpson, 2002). Para Philip Resnick (1969, 1970),  el concepto de «Filicidio» está referido a los casos en los que uno de los progenitores acaba con la vida de su propio hijo si éste tiene más de 24h de vida, ya que si es menor de un día, el término más adecuado es el de «Neonaticidio».

Existe otro concepto de interés conocido como «Familicidio», que implica tanto el asesinato de hijos como de la esposa por parte del marido, no como ocurre con os «Infanticidios», donde la presencia de la mujer es muy relevante y significativa (Stanton y Simpson, 2002)».

Fuente (español): «Filicidio y Neonaticidio: Una revisión». David González Trijueque (Universidad Complutense de Madrid) y Marina Muñoz-Rivas (Universidad Autónoma de Madrid), Psicopatología Clínica Legal y Forense, Vol. 3, nº 2, 2003, pp. 91-106.

¿QUÉ TIPOS DE FILICIDIOS EXISTEN, O CÓMO SE HAN CATEGORIZADO LOS ASESINATOS DE PROGENITORES A HIJOS A LOS LARGO DE ESTOS AÑOS?

«El principal autor responsable de clasificar las motivaciones aparentes para acabar con la vida de un hijo fue Philip Resnick (1969), psiquiatra forense canadiense, mediante un estudio de 131 filicidas, 88 madres y 43 padres (cuando las clasificaciones se sobreponen se clasifica en la motivación más importante):

• Filicidio altruista: tiene alta incidencia. Se divide en dos: primero, cuando está asociado con suicidio, los padres aseguran la imposibilidad de abandonar a sus hijos al suicidarse, motivo por el cual tenían que morir con ellos; el segundo, para mitigar el sufrimiento, que puede ser real o imaginado.
• Filicidio Psicótico severo: los padres están bajo la influencia de alucinaciones, epilepsia o delirio, aunque también se pueden incluir en estos casos cuando no se puede asegurar un motivo comprensible.
• Infante no deseado: el homicidio se presenta porque el hijo(a) no era deseado o no era querido(a) por el padre o la madre. Las motivaciones suelen estar relacionadas con problemas con la paternidad/maternidad, carga económica e impedimentos potenciales en su carrera.
• Filicidio accidental: incluye maltrato fatal, el cual se considera fatal porque no hay intención en el homicidio. Se trata de explosiones violentas e impulsivas, en particular durante la aplicación excesiva de disciplina. Las madres presentan en general violencia menos abierta, pero sus métodos son igualmente fatales.
• Filicidio por venganza al cónyuge, conocido también en psiquiatría como Síndrome de Medea (Tragedia de Eurípides el mito griedo de Medea, la madre que asesina a sus hijos para vengarse de su marido, Jasón): el objetivo es hacer sufrir a la pareja por medio del homicidio de sus hijos/as. Según Resnick (1969, 1970), en el caso de filicidio por venganza, la personalidad límite («border line») y el trastorno de la personalidad dependiente son diagnósticos comunes, estos dos trastornos no están calificados como enfermedades con fines de locura. En el caso del filicidio por venganza, el motivo es racional y no basado en la psicosis. Se requiere un examen cuidadoso si existen tanto la «venganza del cónyuge» como el «suicidio prolongado altruista» en un mismo caso.

D’Orban (1979) redefinió la clasificación anterior, elaborada por Resnick (1969), sobre las motivaciones para cometer filicidio, basándose en su estudio de 89 mujeres e intentando identificar el riesgo de matar a sus hijos/as. También comparando los tipos de filicidios en términos de características psiquiátricas y sociales, sus patrones de ofensa y casos procesados legalmente:

• • Filicidio de Madres abusadoras, quienes agreden a la víctima de forma impulsiva. Se caracterizan por una pérdida del impulso.
  • Filicidio por Enfermedad mental de la mujer, quien mata a su hijo como resultado de una psicosis aguda, depresión, trastornos de personalidad…
  • Mujer vengativa, que acaba con la vida de su hijo como venganza contra su pareja. Dicha venganza es el estímulo para el homicidio.
  • Rechazo a un niño no deseado, que fallece por la negligencia pasiva o la agresión activa de sus padres.
  • Homicidio por compasión, cometido por la madre para evitar el sufrimiento del bebé. No hay ganancia secundaria para la madre.

En relación con los varones que cometen filicidio, Putkonen et al. (2011) los clasifica en dos tipos: hombres con trabajo, que se encuentran en un proceso de separación y tienen como objetivo el filicidio-suicidio debido a su desesperación, y hombres impulsivos y antisociales.

Fuente: Filicidio, infanticidio y neonaticidio: estudio descriptivo de la situación en España entre los años 2000-2010. Basado en estudios de Philip Resnick y otros psiquiatras que investigaron los filicidios años posteriores

Estudios de Philip Resnick, psiquiatra forense, al respecto:

• Resnick P.H., «Child Murder by Parents: a Psychiatric Review of Filicide», American Journal of Psychiatry, 1969.
• Resnick P.H., «Murder of the Newborn: A Psychiatric Review of Neonaticide», American Journal of Psychiatry, 1970.

En 1973, Scott ideó otro sistema de clasificación basado en el impulso de matar. Este fue el primer sistema de clasificación en la literatura basado únicamente en las acciones de los padres. El sistema se derivó de su investigación con 46 padres que mataron a sus hijos.

Sistema de Clasificación de Scott basado en el filicidio paterno:

1. Eliminación de un niño no deseado por agresión o negligencia
2. Asesinato por piedad
3. Patología mental grave
4. Estímulos externos a la víctima
5. La víctima como estímulo

En 1999, Guileyardo publicó una clasificación de tipos de filicidio, basado en el sistema de Resnick de 1969, el cual mejoró dicha clasificación  para reflejar una gama más amplia de motivos.

Sistema de Clasificación de Filicidios mejorado de Guileyardo, de 1999, basado en el Sistema de Categorización de Philip Resnick de 1969 (cuyas clasificaciones están en negrita):

1. Altruismo
2. Eutanasia
3. Niño que sufre un evento adverso real
4. Psicosis aguda
5. Trastorno mental posparto: según el DSM, el especificador posparto se puede aplicar a los trastornos del estado de ánimo o al trastorno psicótico breve si el inicio ocurre dentro de las cuatro semanas posteriores al parto.
6. Abuso de drogas y alcohol
7. Trastorno convulsivo
8. Hijo no deseado
9. Embarazo no deseado o neonaticidio
10. Impulso de ira (Filicidio acdidental según clasificación de Resnick): lesiones infligidas deliberadamente pero sin la intención de causar la muerte y que al final sin querer termina muriendo el hijo
11. Espectador inocente: el otro progenitor es a menudo la víctima prevista, pero al final el hijo termina muriendo
12. Sadismo y castigo: actos planificados y perturbadores destinados a causar daño
13. Abuso sexual
14. Negligencia y descuido
    a. Negligencia—actos fuera del ámbito del comportamiento de una persona razonable
    b. Negligencia: falta a largo plazo de atención adecuada
15. Filicidio por Munchausen por Poderes (también conocido por Trastorno Facticio Afligido a Otros): el daño puede ser intencional o no intencional
16. Niño mayor violento: altercado físico entre el padre y el niño mayor
17. Venganza contra el cónyuge

Fuente (inglés):  Filicide definitions and categories https://www.australiaslowlearner.world/Filicide/Annexures/Annexure_B1_filicide_definition_and_categories.htm

¿POR QUÉ LOS PROGENITORES ASESINAN O INTENTAN ASESINAR A SUS HIJOS?

Según los estudios e investigaciones realizadas desde los años 60 sobre Filicidios/ Asesinatos de Progenitores a Hijos y en función a las categorizaciones definidas en función a motivación del progenitor asesino, hay múltiples causas y motivos complejos, que pueden afectar a la hora de que un padre o una madre asesinen a su hijo.

Según las conclusiones del artículo escrito para Turkish Journal of Psychiatry, «Killing One’s Own Baby: A Psychodynamic Overview with Clinical Approach to Filicide Cases», escrito por Dilşad FOTO ÖZDEMİR, Ş. Gülin EVİNÇ, el cual está basado en diferentes estudios internacionales, incluidos los de psiquiatra forense Philip Resnick, concluye:

En conclusión, dada la alta incidencia de mortalidad y morbilidad en los casos de filicidio, es muy importante comprender todos los aspectos de dicho filicidio. La evaluación de los factores de riesgo durante los períodos de alta dependencia como la infancia y la primera infancia y el conocimiento de las características psicodinámicas y familiares complejas que pueden causar la susceptibilidad al filicidio o al filicidio accidental son muy importantes para la prevención del filicidio. En casos de filicidio incompleto, se debería evaluar correctamente al paciente y la situación y ver los riesgos puede salvar la vida del niño intervenido y de los demás hermanos. Comprender que el acto fue cometido por los progenitores en casos de filicidio consumado y detectar la psicopatología subyacente o los desencadenantes psicológicos que empujan al padre/madre a este acto contribuye no solo a la protección de los otros niños, sino también a brindar intervenciones más efectivas y permanentes a los involucrados en la familia.

Por ejemplo:

La madre filicida se suele percibir a sí misma de manera inadecuada, tiene autopercepción negativa y baja autoestima (Kauppi et al. 2008). En contraste con la estructura psicótica de la personalidad, la psicosis, la depresión y los trastornos mentales que se informan con frecuencia en las madres filicidas, los trastornos de personalidad narcisista y límite se enfatizan en las madres de los casos de FDIA (Factitious Disorder Imposed on Another, Trastorno Facticio Aplicado a Otro o más conocido como Munchausen por Poderes). Por eso, a pesar de las similitudes de los desencadenantes, condiciones que subyacen a la susceptibilidad y la psicodinámica, los escenarios presentados por los cuidadores son muy diferentes. En el FDIA, el objeto de la la patología de la madre es la «necesidad del bebé» por mantener la enfermedad ficticia (Foto Özdemir et al. 2015)

Sin embargo, los padres filicidas se reportó que solían generalmente desempleados con un bajo nivel de educación y tendencias a la violencia y sustancia/alcohol (Putkonen et al. 2011, Bourget et al. 2007, Bourget y Gagne 2002).

Esto demuestra que el filicidio paterno no es comparable con el homicidio y destaca la importancia de cuestionar los factores que predisponen a los padres bajo aumento de la carga emocional y el estrés para llegar a tener pensamientos de dañar a sus hijos y cónyuges, tendencias suicidas la ideación y el acto de filicidio (Putkonen et al. 2011, Bourget et al. 2007).

Los padres, en comparación con las madres, se encuentran más frecuentemente bajo el efecto de sustancias/alcohol en el momento del acto que se comete con violencia impulsiva, utilizando métodos violentos, como apuñalar, usar armas de fuego y provocar trauma de la cabeza.

Por ello, se requiere una evaluación integral y detallada de estos casos con un enfoque multidisciplinario a través de la investigación de los sistemas de creencias y la cultura de la familia, los niveles de desarrollo de los individuos, la relación madre-bebé y la relación del bebé con los demás miembros de la familia, así como la dimensiones bio-psico-sociales. La observación del interés superior del niño, la conducción meticulosa de los procesos judiciales por parte de un equipo y la colaboración con los trabajadores sociales si es necesario poner al niño bajo protección es vital para llevar a cabo el proceso de manera adecuada.

¿CUALES SON LOS MÉTODOS MÁS UTILIZADOS POR LOS PROGENITORES PARA ASESINAR A SUS HIJOS?

Los métodos utilizados por los progenitores para matar a sus hijos difieren de los métodos habituales de homicidio, y también se observan diferencias en relación al sexo. A diferencia de la violencia doméstica en adultos, las mujeres no usan pistolas o cuchillos como armas homicidas, ni suelen bajo efectos químicos (por ejemplo, alcohol) en el momento del delito (McKee & Shea, 1998).

En los casos de filicidio paterno, los padres son más propensos a usar métodos más violentos como golpear, apretar o apuñalar, y también son más propensos que las mujeres a usar armas (Palermo, 2002; Pitt & Bale, 1995). La asfixia, el estrangulamiento y el ahogamiento son los métodos más comunes utilizados para matar a los recién nacidos (Palermo, 2002; Pitt & Bale, 1995).

El filicidio materno generalmente se comete usando métodos “prácticos” («hands on») que implican una estrecha relación y contacto físico entre madre e hijo, como sacudidas, golpes manuales, asfixia o ahogamiento, y algunos métodos indirectos como el incendio provocado o el ahogamiento mientras los niños están dormidos o sedados (McKee & Shea, 1998; Palermo, 2002).

Fuente (inglés): «Classifications and Descriptions of Parents Who Commit Filicide», Linda Cylc, Psychology Villanova University

¿DE DÓNDE PROVIENE EL TÉRMINO «VIOLENCIA VICARIA»?

«La violencia vicaria es la violencia que el hombre ejerce dañando a los hijos, sólo para hacer daño a su exmujer. Es otra forma de «violencia machista»».

Este término es un concepto acuñado y definido en 2012 por Sonia Vaccaro, Licenciada en psicología en las especialidades de Psicología Clínica y Psicología Laboral, por el cual y en función a un estudio que ella ha realizado, dicho concepto, niega y NO acepta, que las mujeres puedan ejercer violencia sobre sus hijos para hacer daño al padre. Este término, sólo reconoce como posible el daño del padre a los hijos para hacer daño a la madre.

O sea, mientras que el resto de científicos psiquiatras internacionales utilizan como base los múltiples estudios realizados durante DÉCADAS por expertos psiquiatras al respecto, mientras que los revisan y amplían, mientras que el «Filicidio por Venganza o Síndrome de Medea» cometido por ambos progenitores ya está categorizado y demostrado científicamente desde 1969, en concreto por el Psiquiatra Forense canadiense Philip Resnick, esta psicóloga, decide ignorar DÉCADAS de estudios realizados por la comunidad científica y crear el suyo propio desde una «perspectiva de género», NEGANDO lo que durante años se ha demostrado científicamente.

En el momento que a algo se le añade «Perspectiva de Género», deja de ser neutral y objetivo, porque sólo se mira desde un prisma parcial, desechando al resto de la población que no cuadra dentro de una ideología. Si nos preocupáramos más de mirar el PORQUÉ y menos el QUIÉN, se salvarían más vidas, porque de eso se trata la ciencia, pero entonces se acabaría con un negocio de millones de euros (cuyas subvenciones no se auditan) y del cual viven muchas personas.

Repetimos: «La ciencia SALVA, la ideología MATA».

Con relación a la violencia ejercida tanto física sobre los hijos para hacer daño al otro progenitor, también estaría relacionado con el Síndrome de Medea. Otro artículo que puede interesar con respecto al maltrato infantil con la intención de hacer daño al otro progenitor, provocando daño es psicológico en los hijos es conocido como «SAP, PAS o Síndrome de Alienación Parental». 

La «Alienación Parental» es un tipo de maltrato infantil y consiste en que uno de los progenitores (padre o o madre) se aprovecha de la confianza ciega que depositan sus hijos en él para ir desacreditando al otro progenitor y así crear un sentimiento de rechazo contra éste, incluso contra la familia de dicho progenitor. El resultado es la inestabilidad emocional que esto genera en los niños pudiéndoles crear problemas emocionales de por vida. El TEDH, Tribunal Europeo de Derechos Humanos, reconoce en varias sentencias que existe la Alienación Parental y puede utilizarse como argumento jurídico en procesos judiciales. De hecho, varios países ya han sido condenados al respecto por dicho Tribunal, entre ellos, España. Documento del Tribunal Europeo de Derechos Humanos donde se exponen ejemplos de varias sentencias donde la Alienación Parental es reconocida. A pesar de ello, el Gobierno de España ha PROHIBIDO dicho concepto por la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de «Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia», porque parten de la base ideológica con «perspectiva de género» que la madre nunca puede ser capaz de manipular o maltratar a los hijos para hacer daño al otro progenitor.

Más estudios interesantes sobre filicidios (inglés): Investigating Perpetration and Victimization Patterns: Profiling Typologies Associated to Mothers that Poison their Children («Investigando Patrones de Perpetración y Victimización: Perfilando Tipologías Asociadas a Madres que Envenenan a sus Hijos», 2016, Doctora Erica Hutton)