El «Síndrome de Munchausen por Poderes» o «Trastorno Facticio Infligido a Otros», es un trastorno mental que fue introducido por primera vez en el año 1977 por el doctor Samuel Roy Meadow, tomado de Richard Asher (1951) que describe el síndrome de Munchausen, referido a adultos, como «pacientes que presentan unas historias clínicas espectaculares, llenas de mentiras e invenciones, en un presumible intento de conseguir seguridad hospitalaria y atención médica», pero en este caso, aplicado sobre personas a las que se cuida, pueden ser niños, enfermos o ancianos, aunque más comúnmente son niños y normalmente son las madres las que lo padecen.
«En el síndrome facticio o en el síndrome de Munchausen por poderes el adulto produce o finge signos y síntomas físicos o psicológicos en otra persona que está bajo su cuidado; trata intencionalmente de convertir en enfermos, por ejemplo, a sus hijos, con la finalidad de atraer la atención y la compasión de los demás. Al perpetrador se le diagnostica trastorno facticio por poderes; a la víctima se le diagnostica Abuso Físico Infantil o Abuso Físico de Adulto».
En dicho trastorno, el «perpetrador» sabe diferenciar claramente entre el bien y el mal y aún a sabiendas de que está haciendo mal y está causando sufrimiento a la persona que cuida, continúa haciéndolo. Así ha sucedido, por ejemplo, con la madre que ha sido detenida en Sevilla en agosto de 2023, a la cual se le ha pre-diagnosticado «Munchausen por Poderes», ante el excesivo número de visitas y hospitalizaciones médicas de su hijo desde marzo, el cual casi muere, porque la madre le estaba administrando laxantes. Ante las sospechas del equipo médico sanitario, se le han realizado pruebas al niño y tras verificarlo, el propio hospital ha denunciado el hecho ante las autoridades.
Este trastorno mental está reconocido como una GRAVE forma de «Maltrato y Abuso Infantil» y es muy difícil de diagnosticar, ya que además quién lo perpetra, normalmente cambia de médico para no llamar la atención y de cara externa es simplemente alguien muy preocupado por la salud de la persona a su cargo o a su cuidado.
OJO, no hay que confundir «Síndrome de Munchausen por Poderes» / «Trastorno Facticio Infligido a Otros» con Síndrome de Alienación Parental o SAP, el cual es otra forma de maltrato infantil a través de la obstaculización del vínculo parental, en donde uno de los progenitores obstaculiza el vínculo con el otro progenitor, para que el hijo en común pierda todo vínculo emocional con éste último. Son dos tipos de maltrato infantil diferentes, aunque se pueden dar al mismo tiempo.
ORIGEN DEL NOMBRE Y DESCRIPCIÓN DEL «SÍNDROME DE MUNCHAUSEN POR PODERES»
La denominación del «Síndrome de Munchausen por Poderes», deriva del Barón Von Munchausen, quien de regreso de la guerra entre rusos y turcos contaba historias cada vez más fantásticas, historias que fueron recogidas en el libro “The Surprising Adventures of Baron Munchausen” de Rudolf Raspe.
Este trastorno mental también se denomina «Síndrome de Polle», «Síndrome de Inducción de Enfermedad», «Síndrome de Falsificación de Síntomas Pediátricos», «Síndrome de Meadow» o «Trastorno Facticio Infligido a Otros».
Es un trastorno que principalmente se da más habitualmente en las madres, que en los padres. En este tipo de trastornos, los cuidadores o personas a cargo, falsifican intencionadamente los síntomas de enfermedad del niño, o incluso se llegan a producir enfermedades en el niño con el objetivo de atraer la atención de los demás y de que el niño tenga un vínculo de dependencia máxima con el «cuidador», al tener que tratado de «supuestas» enfermedades, constantemente. De cara a los sanitarios y a las personas que les rodean se muestran como personas abnegadas y preocupadas por la salud de su hijo. Es una intensa necesidad patológica y obsesiva de la persona que cuida y está a cargo, de sentirse querida y necesitada por su hijo, aunque ello suponga hacer de él un «enfermo crónico» y ello conlleve que sufra física y psicológicamente ante tantas visitas al médico y múltiples pruebas médicas, aunque éstas sean invasivas e incluso dolorosas para el niño.
En dicho trastorno, que normalmente se da más en las madres, como ya hemos dicho, se llegan a fingir, inventar, o incluso a provocar enfermedades en el niño, manipulando pruebas de laboratorio, provocando intoxicaciones o lesiones inexplicables, lo que obliga a los médicos a aplicar diferentes tratamientos, en algunos casos, prolongados, así como pruebas complementarias que pueden ser invasivas y dolorosas. La madre comete estos abusos físicos y emocionales, cuando se encuentra a solas con el niño.
Los síntomas más comunes del Síndrome de Munchausen por Poderes son: hemorragias, moratones, hematuria, alteraciones hematológicas, crisis convulsivas, fracturas, cuerpos extraños en el digestivo, ataques, apneas, diarreas, vómitos, erupciones, fiebre, degeneración renal por anoxia, nefritis, infecciones, envenenamientos y heridas.
El síndrome de «Munchausen por Poderes» lo padecen sobre todo las mujeres (Schreier H. Munchausen by proxy. Current Problems in Pediatric and Adolescent Health Care, 2004; 34(3): 126-143), habitualmente en relación con niños menores de 5 años, aunque puede continuar en la adolescencia y en la edad adulta (Schreier HA, Libow JA. Hurting for Love: Munchausen by Proxy Syndrome. New York: The Guilford Press; 1993).
PERFIL DEL «PERPETRADOR»
Suelen ser madres familiarizadas con tratamientos médicos o personas con experiencia en el campo de la atención sanitaria (Hall DE, Eubanks L, Meyyazhagan S, Kenney RD, Cochran Johnson S. Evaluation of covert video surveillance in the diagnosis of Munchausen syndrome by proxy: lessons from 41 cases. Pediatrics. 2000; 150: 1305- 1312) madres aparentemente abnegadas que se niegan a abandonar el cuidado del niño, que a menudo buscan escapar de sus obligaciones en la sociedad y se refugian en el hospital.
Suelen ser personas:
- Con antecedentes familiares de maltrato.
- Con existencia de trastornos psiquiátricos o de personalidad, como por ejemplo, rasgos ansioso-depresivos.
- Con actitud colaboradora con el personal sanitario.
- Con actitud despreocupada con relación a la situación del niño u oscilante entre indiferencia y excesiva preocupación.
- Con conocimientos médicos.
- Que manipulan y tergiversan la realidad, magnificando o inventando los síntomas.
- Cambian de argumento y versión para adaptar su realidad inventada a la situación, siendo conocedoras de que en la mayoría de las ocasiones, los diferentes médicos a los que lleva al hijo, no están en contacto entre sí.
DETECCIÓN DEL «SÍNDROME DE MUNCHAUSEN POR PODERES» O «TRASTORNO FACTICIO INFLIGIDO A OTROS»
Es un trastorno mental difícil de diagnosticar, de hecho, un buen porcentaje de niños muere, antes de que se le diagnostique este síndrome a su madre.
Como ya hemos mencionado, puede ser porque la madre visita a diferentes médicos para no llamar la atención y por otro lado, porque los sanitarios suelen ser reacios a reconocer que una madre tan «sacrificada» y «abnegada» con su hijo pueda estar maltratando de esa manera y de forma intencional al niño. Este trastorno mental suele ser detectado por los pediatras, ya que son los médicos que reciben más frecuentemente las solicites médicas que la madre demanda y son, por ello, los que mayor contacto tienen con estos niños maltratados.
Para detectar este trastorno y poder salvar al niño de ese peligro, existen varios factores que pueden llevar a hacer sospechar a los profesionales:
- Asociaciones temporales entre signos y síntomas de la enfermedad y la presencia de la madre.
- Solicitud de asistencias médicas frecuentes para el niño, por parte de la madre.
- Historiales médicos en diferentes hospitales.
- Existencia de excesivas pruebas complementarias o de multitud de tratamientos al niño.
- Enfermedades recurrentes sin explicación alguna.
- El niño mejora cuando no está con la madre.
- Madre no deja solo al niño en ningún momento en el hospital.
- Antecedentes familiares de fallecimiento infantil no aclarado.
- Síntomas confusos en el niño que no se pueden encasillar en ningún cuadro específico.
QUÉ HACER ANTE LA SOSPECHA DE QUE ALGUIEN TIENE «MUNCHAUSEN POR PODERES»
- Comprobar e investigar detalles de la historia sanitaria del niño; antecedentes personales, familiares (por ejemplo el historial psiquiátrico o psicológico del cuidador), entorno social, psicoafectivo, etc..
- Hablar con otros especialistas que hayan atendido al niño en el mismo hospital en el cual se han obtenido dichas sospechas y, si es posible, investigar en otros posibles hospitales o centros médicos de salud, en donde se haya atendido a dicho niño.
- Investigar si existe relación entre la aparición de los síntomas sólo cuando está con el cuidador.
- Separar al niño del cuidador para comprobar si los signos y síntomas ocurren en su ausencia.
- Recoger muestras para examen bioquímico y toxicológico.
- Solicitar ayuda psiquiátrica competente a través de un equipo multidisciplinar.
- Notificación del caso de manera interna y ante las autoridades.
¿EXISTE CURA PARA EL «SÍNDROME DE MUNCHAUSEN POR PODERES»?
Es un trastorno mental que como ya hemos dicho, puede conllevar la muerte del niño o de la persona cuidada. El enfoque terapéutico es MUY COMPLEJO y multidisciplinar y en gran medida depende del proceso mental del propio perpetrador, que como ya hemos dicho, es normalmente la madre, ya que entre los motivos que la mueve a hacerlo, es una intensa necesidad patológica y obsesiva de sentirse querida y necesitada por su hijo, aunque ello suponga hacer de él un «enfermo crónico» y ello conlleve que sufra física y psicológicamente ante tantas visitas al médico y múltiples pruebas médicas, aunque éstas sean invasivas e incluso dolorosas para el niño.
En muchas ocasiones el tratamiento para el «Síndrome de Munchausen por Poderes» o «Trastorno Facticio Infligido a Otros» es infructuoso y fracasa, por eso se recomienda retirar la custodia a quien lo padece, por el GRAN PELIGRO que supone para el niño (o persona cuidada) que dicha persona esté a su cargo o cuidado.
Por último, si detectas o sospechas que un niño, anciano o enfermo pueda estar recibiendo este tipo de maltrato por parte de la persona que le cuida o está a cargo de él, por favor, comunícalo a Fiscalía de Menores, Protección de la Infancia, a la Policía Municipal (Agentes Tutores), Policía Nacional, a los equipos médicos y sanitarios competentes o ponte en contacto con nosotros a través de victimas@anavid.es y te ayudaremos a denunciarlo, su vida puede depender de que se denuncie a tiempo.
Bibliografía principal:
Asher R. Munchausen’s syndrome. Lancet. 1951;257: 339-41
Gómez de Terreros I. Síndrome de Munchausen por poderes. En: Cruz M. Tratado de Pediatría. 9ª edición. Madrid: Ergon, 2006; p. 2111-3
Meadow R. Munchausen syndrome by proxy. The hinterland of child abuse. Lancet. 1977;310:343-5
M.S. Sheridan. The deceit continues: an updated literature review of Munchausen syndrome by proxy. Child Abuse Negl, 27 (2003), pp. 431-451
R.J. McClure, P.M. Davis, S.R. Meadow, J.R. Sibert. Epidemiology of Munchausen syndrome by proxy, non-accidental poisoning, and non-accidental suffocation. Arch Dis Child, 75 (1996), pp. 57-61
Torrelo A. El lenguaje de la dermatología pediátrica. En: Torrelo A. Dermatología en Pediatría general. Madrid: Aula Médica; 2008. p. 1-14
Otras fuentes:
https://scielo.isciii.es/pdf/cmf/n43-44/04.pdf
https://www.analesdepediatria.org/es-sindrome-munchausen-por-poderes-articulo-S1695403308702133
https://psiquiatria.com/trabajos/usr_2023200506.pdf
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