HISTORIA DE TEO LEANDRES
Teo no duerme. Se tumba y le levantan los calambres. No encuentra palabras. “La ansiedad se convierte en dolor. De verdad, ocurre. Los brazos, las piernas…. Tengo que ponerme en pie. No sabría cómo describirlo”. Entrevista en periódico «El Español».
Teodoro Leandres fue condenado a 14 años de prisión por una falsa denuncia por parte de su ex-mujer, por la cual le acusó de abusar sexualmente de su hijo.
Este hombre ha demostrado que es inocente tras haber pasado 3 años en prisión.
El 30 de enero de 2013, su mujer le denunció por haber violado a su hijo. También le acusó de haber abusado del perro delante del niño. Sin más testimonio que el de la madre y el del hijo, al cual dicho testimonio ha quedado demostrado años más tarde, que ha sido inducido y manipulado por la madre y por profesionales de la Junta de Andalucía, la juez, que ya tenía una idea parcial preconcebida de Teo, le mandó a la cárcel, estuvo allí exactamente 3 años, 2 meses y 4 días.
Tras pasar tres años en la cárcel, en el juicio lo absolvieron y a pesar de que la mujer apeló, el Tribunal Supremo lo ABSOLVIÓ, pero ya era tarde, su vida había quedado destruída completamente, porque nadie puede reparar el daño hecho, el daño es IRREVERSIBLE. Su presunción de inocencia fue violada y pisoteada por las Instituciones.
Todo ello sucedió tras decidir separarse en agosto de 2012. Hubo gritos en la calle, insultos. Francisca, su ex-mujer le denunció y consiguió una orden de alejamiento de seis meses. Pero un día antes del vencimiento del plazo, le puso otra otra denuncia para separarle definitivamente de su hijo en donde le acusaba de realizar felaciones, penetraciones anales, zoofilia a su propio hijo. Con tan solo su testimonio consiguió que Teo pasara “Tres años, dos meses y cuatro días en la cárcel”
Lo peor de destruir la vida por completo de Teo, la dolorosa realidad es que ha perdido a SU HIJO, a lo que él más quería. Su hijo a día de hoy, ha recibido ciento cincuenta sesiones de terapia, su madre también le ha destruido la vida, sólo por odio, por rencor.. sólo con el objetivo de separarle de su padre.
Toda esta historia tiene unos cómplices, la mala praxis achacable tanto a las psicólogas del equipo de Evaluación e Investigación de Casos de Abuso Sexual para los cuales no ha existido a día de hoy NINGUNA RESPONSABILIDAD PENAL, (EICAS) y a las asociaciones andaluzas para la Defensa de la Infancia y de la Prevención del Maltrato (Adima), que actuaron en el desarrollo de la causa y trabajan para la Junta por contratación y prórrogas sucesivas desde 2014. Con 3 sesiones al niño y el testimonio de la madre, las psicólogas, concluyeron que el padre había abusado del niño, sin conocer al padre, ni el contexto, nada.
En 2022, casi 10 años después, el Tribunal Superior de Justicia de la Junta de Andalucía dio la razón a Teo y ha señalado la responsabilidad de la Consejería de Igualdad (no así del departamento de Justicia) por la «mala praxis profesional» de las psicólogas que realizaron el peritaje del caso, tanto en la instrucción de la causa como en el sumario y en las entrevistas al menor. La condena, en una sentencia sin precedentes a la que ha tenido acceso este medio, obliga a la Junta al pago de una indemnización de 60.000 euros por daños morales a Teodoro (más intereses de demora).
Esta cuantía procura ser la indemnización al daño moral y emocional motivado por la «denostación pública, difamación social y sobre todo por el alejamiento y pérdida de la relación afectiva y de convivencia con su hijo, daños irreparables».
EL PERITO FORENSE QUE DEMOSTRÓ QUE LAS PSICÓLOGAS HABÍAN MANIPULADO E INDUCIDO AL HIJO DE TEO
El perito forense que consiguió demostrar la mala praxis de las dos psicólogas de la Junta de Andalucía y que destapó que todo había sido una mentira por parte de la ex-mujer de Teodoro y por parte de las psicólogas que atendieron al hijo de Teo declaró a Libertad: «Hay talibanes de género haciendo periciales». En esa entrevista dicho psicólogo forense, Julio Bronchal, también declara: «Desgraciadamente, esto no es una anécdota. Esta es la manera en que se ha venido trabajando en muchos lugares de España, donde prevalece la llamada perspectiva de género».
LAS ATROCIDADES QUE PADECIÓ EL NIÑO EN MANOS DE ESTAS PSICÓLOGAS
Julio Bronchal, en dicha entrevista a «Libertad Digital», también cuenta cómo las psicólogas, por llamarlas de alguna manera realizaron las sesiones con el niño:
«Las entrevistas que se le hicieron contravenían todas las indicaciones que conocemos aquellos que nos dedicamos a esto. Podrían servir como ejemplo de lo que nunca se puede hacer», lamenta Bronchal, que asegura que «en esos vídeos se veían desde coacciones a golpes en la mesa que terminaban asustando al niño e induciendo sus respuestas». Entre los «atroces» ejemplos que nos pone, el psicólogo recuerda un vídeo en el que una de las supuestas profesionales pierde los nervios cuando le pregunta al menor qué tal con su padre y éste le responde que bien por segunda vez.
«Me impactó la brutalidad con la que se trató a esa criatura de apenas 8 años. La mujer se levantó y dio un manotazo en la mesa que tembló todo. El niño, tremendamente asustado, se echó para atrás y ella volvió a la carga… ¿Me vas a decir tú a mí que tu padre no te mete la pija por el culo? Literal. Yo no daba crédito«, reconoce.
Aquel episodio se reprodujo durante el juicio. Tras aquella frase, Bronchal mandó parar el vídeo: «A partir de este momento, todo lo que diga el niño ya no tiene ningún valor, absolutamente ninguno, porque ya no vamos a poder distinguir si lo está diciendo por miedo, porque es fruto de la inducción o si lo ha vivido. Es decir, han destruido la prueba». Y eso por no hablar del aspecto humano. «¿Se puede tratar un niño de esta manera? -se pregunta el psicólogo forense aún perplejo al recordar aquel episodio-. Yo creo que hasta la Gestapo tenía métodos más elegantes.
RESULTADOS DE LA IMPARCIALIDAD JUDICIAL, DE LA DENUNCIA DE LA EX-MUJER DE TEO, DE LA MALA PRÁXIS DE LAS PSICÓLOGAS DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA CON EL HIJO DE TEO:
- Dos vidas completamente destruidas, rotas, irrecuperables. La de un niño y la de su padre (teniendo en cuenta que la familia de Teo, ha sido también un daño colateral de todo ello)
- Maltrato a un niño y a su padre por parte de las instituciones públicas y de la madre y ex-mujer, respectivamente.
- Una condena a la Junta de Andalucía, la cual la pagan todos los ciudadanos.
- NINGUNA responsabilidad PENAL ni para la ex-mujer, ni para las psicólogas que llegaron a dar 150 sesiones al hijo de Teo.
- Ruptura y violación del Estado de Derecho, al violar la Presunción de Inocencia y al no existir imparcialidad por parte del juzgado, ni por parte de las psicólogas que trataron al hijo de Teo.
- Violación de la Directiva Europea 343/2016 sobre Presunción de Inocencia
- Violación de la Primacía del Derecho Europeo.
- Violación de Derechos Fundamentales, Derechos Humanos y Derechos Constitucionales.
- Violación del Artículo 2 del Tratado Europeo:
«La Unión se fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad entre mujeres y hombres«
Entrevista a Teo Leandres, como su ex-mujer y las instituciones le arruinaron a él y a su hijo la vida
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